Circo de Pulgas fue un proyecto autogestionado que buscaba conseguir la máxima difusión con los mínimos recursos. Contaba con dos armas principales: un fanzine gratuito y mensual realizado por Escarpa y María Salgado, que trazó con su vuelo corto un cierto mapa poético, y una sala muy amplia en Lavapiés, Madrid, que compartió con colectivos como La Más Bella o Los Torreznos y llevó a cabo encuentros más o menos marcianos.
El contenido del fanzine era variable: panoramas de la joven poesía por ciudades (nº 3, Barcelona), países o comunidades; monográficos (nº 2, dedicado a Leopoldo María Panero), números visuales, entrevistas, microensayos, ilustraciones originales…
El diseño funcional y atractivo de la revista trataba de contener en un tamaño muy reducido (7,4 x 21 cm) la mayor cantidad posible de información sobre el panorama poético y artístico nacional.
Uno de cada dos números era intervenido por un artista plástico. El objeto producido se subastaba en las fiestas de presentación que se organizaron también cada dos meses, aproximadamente.