cdp#4 abril 2005
especial la cicatriz como signo








el número 4 de circo de pulgas participa en el proyecto "la cicatriz como signo",
planteado por el colectivo dispatx.
todos los ejemplares en papel presentan una fisura lateral intervenida con puntos americanos.


La vida nos marca. Nuestros cuerpos cargan con historiales de información – de trauma e impacto: el recorrer de la experiencia.
Estas inscripciones, escritas en la textura de nuestra piel y nuestros huesos, en nuestro lenguaje y nuestras mentes, son increíblemente ricas en significación.
Las marcas pueden vincularse a fuerzas, a la memoria o a la relación de acciones y de las consecuencias de éstas mismas, en nuestro propio cuerpo.

Este es el borde de la mesa y la fisura en la tibia. Es aquí donde se produce ese dolor recurrente – una marca que escapa de ser cicatrizada a un nivel molecular.
Aquí es donde puedo escuchar tu voz, imaginar tu cara cuando no estás. Algunas cicatrices se desvanecen, otras permanecen sólo en sus efectos posteriores.
Hay las que se rehúsan a dejarnos, mientras más están por llegar y otras existen en proceso de ser escritas – como engramas que se graban en el cuerpo.

Este tema explora la cicatriz como signo – como ápice de lo que conocemos, el tejido que une la acción con los rezagos de su propio efecto.
La observa como significante y significado, en el biplano contenido-expresión. Nos preguntamos ¿cuánta información asociada puede estar contenida en la cicatriz?
Y más aún, ¿cuánto podemos esperar comprender sobre la estructura latente de los signos y los sistemas de signos que reposan bajo éstas?